COMO EMPEZAR TU PRACTICA DE MEDITACION
La meditación es una herramienta que a mi me ha ayudado muchísimo en la vida, aprender a meditar me ha permitido ser menos ansiosa, más paciente y a darme cuenta que yo tengo la capacidad de elegir mis pensamientos, y así separarlos de la realidad.
He aprendido a aliviar el estrés en tiempos difíciles, a tomar conciencia de que los pensamientos que me llegan lo único que hacen es enseñarme algo que debo aprender de manera amorosa y sencilla, que yo no soy esos pensamientos limitantes y que tengo la opción de elegir los que me hacen sentir fuerte, poderosa, llena de vida, saludable y feliz.
Con la práctica de la meditación de manera regular podemos tener más claridad mental.
Muchos maestros nos dicen que como es adentro (nuestro interior) es afuera (nuestro exterior), es por esto que cuando nosotros meditamos y estamos más tranquilos, aceptando nuestra realidad y aprendiendo de nuestros recursos internos, podemos manejar mejor las experiencias que vamos teniendo en el día a día. Las experiencias de la vida no cambian, los que cambiamos somos nosotros, la manera en como las vemos.
Cuando descubrimos que no somos lo que pensamos estamos reeducando a nuestra mente, la estamos tratando con amor.
Hay muchos tipos de meditación, yo he aprendido muchas a lo largo de los años que llevo practicándola y creo que cada una, es decir cada técnica o cada curso nos llega en el momento que lo necesitamos, no existe una meditación que sea “la mejor”. La mejor es la que tu practicas y te hace estar bien, por eso te recomiendo que hagas la práctica que quieras solo que seas constante para poder ver resultados. Hay que practicar diario para que de verdad podamos notar un cambio en nosotros.
Aquí te doy un ejemplo de una meditación que es muy sencilla y también muy profunda y en la cual no necesitas nada extra.
→ Busca un lugar cómodo.
→ Establece un horario para poder hacer una rutina y que no seas interrumpido.
→ Siéntate con tu espalda derecha, puede ser en el suelo (con un cojín para que no te duelan las rodillas) o en una silla, cierra tus ojos y quédate en silencio solo poniendo atención a tu respiración y a lo que sientes.
→ Deja que los pensamientos y emociones fluyan libremente, no los retengas, solo déjalos pasar. Sigue concentrándote en tu respiración. Hazlo por algunos minutos, puedes empezar por tres o cinco minutos y poco a poco ir aumentando el tiempo.
→ De esta manera conectamos con nuestro interior.
Cada uno experimentamos la meditación de manera diferente, es por esto que te aconsejo que te des la oportunidad de vivirla por un tiempo y que nadie te cuente, ¡tu vive tu experiencia! Si quieres más información sobre otros tipos de meditación con gusto te los hago llegar, me encantaría que compartas si has practicado algún tipo de meditación, y si seguiste mi técnica, cuéntame cómo te sentiste.