APRENDE A DIGERIR TUS EMOCIONES
La forma como comemos muchas veces es un reflejo de la manera en la que asimilamos y digerimos la vida.
Cuando respiramos inhalamos oxígeno, lo procesamos y exhalamos dióxido de carbono, en nuestros procesos mentales tomamos la información que nos llega, la procesamos y después reaccionamos, el proceso de digestión podemos verlo parecido a como asimilamos la vida.
Hay que fijarnos en la manera en la que comemos… ¿no comemos por las prisas?, ¿comemos parados, en el escritorio o en el coche? o nos tomamos nuestro tiempo para poder disfrutar de una comida con personas que queremos, dedicando tiempo para asimilar lo que me tienen que decir, contándoles mis experiencias del día y estableciendo vínculos estrechos que me permiten digerir las situaciones por las que estoy pasando.
Es importante reconocer que hay un vínculo entre las emociones, la digestión y la manera en la que asimilamos la vida. Actualmente muchas personas padecen enfermedades gástricas asociadas a un alto nivel de estrés (esteñimiento mental) tales como las úlceras, gastritis, colitis, etc.
Si aprendemos a saborear cada alimento y también a digerir cada situación por la que pasamos esto nos puede ayudar mucho a tener una buena digestión y salud integral.
PASOS PARA UNA BUENA DIGESTIÓN:
1. Tener un espacio para comer y un ambiente agradable
Sentarse, tener un lugar bonito, una mesa con un lugar asignado a cada persona es muy importante, ya que ese espacio agradable acentúa el placer de comer.
2. Saborear los alimentos
Sentarse a disfrutar del sabor, olor, color de los alimentos nos ayuda mucho a de verdad reconocer qué es lo que estoy comiendo. Puedo identificar los sabores que me gustan, las texturas de los alimentos, su olor y como dicen “de la vista nace el amor” si veo un plato colorido seguramente será más atractivo comerlo.
3. Masticar bien los alimentos
La saliva nos ayuda a alcalinizar los alimentos, tiene calcio y enzimas que hacen que comience la digestión. Para tener una buena digestión es indispensable ensalivar y masticar perfectamente bien los alimentos.
4. Consumir alimentos enteros
Es muy importante consumir granos enteros ya que están llenos de fibra que ayuda mucho a la digestión. Frutas y verduras llenas de color para obtener todos los nutrientes que necesitamos.
5.- Consumir grasas buenas
Tales como las nueces, pistaches, cacahuates, etc. y aceites como el de oliva.
6.- Evitar llenarse demasiado
Puede sonar obvio, pero muchos no lo hacemos. Mientras más conscientes estamos de los procesos que hacemos en nuestra vida, más control tenemos sobre nuestras acciones. El comer hasta sentirnos satisfechos pero sin abusar de nuestro estómago nos hace sentir bien emocional y físicamente.
Al analizar nuestro proceso digestivo nos damos cuenta que todo lleva un tiempo y atención, y que hay muchas sitaciones que “no hemos masticado suficiente” y por lo tanto no hemos podido digerir o asimilar. Dedica tiempo y atención a tu alimentación y digestíon, verás como se refleja en otros aspectos de tu vida.